LA REBELIÓN DE FERNÁN RODRÍGUEZ DE CASTRO.
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Tras la muerte de Sancho IV (1295), hijo de Alfonso X, su hijo Fernando IV, menor de edad, quedó bajo la tutela de su madre, María de Molina.
Uno de los hijos de Esteban, llamado Fernán Rodríguez de Castro, que era muy poderoso en Galicia é era pertiguero (según la Crónica de Fernando IV, Cap. IV 113, véase PARDO DE GUEVARA, Eduardo: Los Señores de Galicia. Fundación Pedro Barrié de la Maza. La Coruña, 2000. Pág. 125), tras haber conseguido en heredad el castillo de Monte Forte, en Tierra de Lemos, solicitó, en 1298, todos los heredamientos que el rey don Sancho y el rey don Alfonso avían dado del condado de Trastámara. Ante la negativa de María de Molina, el de Castro se despidió del servicio real y se hizo fuerte en Galicia con el apoyo del rey de Portugal y de otros nobles partidarios del Infante don Juan, hermano de Sancho IV.
María de Molina, para reducir el rebelde frente gallego, envió un ejército a cuyo mando estaba el propio Infante Felipe, que era de edad de siete años. El combate resultó favorable al gallego que logró reducir al Infante y lo mantuvo preso en su castillo de Villalba largo tiempo.
Torre de Villalba (fotografía de Pablo Bermúdez de Castro y Blasco)
La Crónica de Fernando IV, describe los malos ratos que debió pasar el Infante en su cautiverio: “tóvolo y cercado tanto tiempo fasta que le fizo comer las carnes de las bestias, e non avía agua, en guisa que llegó a peligro de muerte…”
En el año 1300 el Infante don Juan renunció a sus pretensiones del trono castellano pero Fernán Rodríguez mantenía sus peticiones respecto al condado de Trastámara, que le habría perpetuado como líder indiscutible de Galicia.
Cinco años más tarde, el Infante Felipe, ya liberado, quiso vengarse del Castro y, aprovechando que éste estaba en Orense, cercó la villa y fortaleza de Monforte.
Castillo de Monforte de Lemos (Fotografía de Pablo Bermúdez de Castro y Blasco)
Enterado Fernán Rodríguez acudió con su gente muy bien armada e muy bien parada para entrar en lucha que fue ferida muy fuertemente de amas las partes en guisa que quiso Dios que venció el Infante don Felipe a don Ferrand Rodríguez e que lo mataron y en la lid.
Derrotado y muerto Fernán Rodríguez, su viuda, Violante Sánchez de Castilla, (hija natural de Sancho IV) quiso proteger a su hijo Pedro y lo puso bajo la tutela de Lorenzo Suárez de Valladares. Para evitar represalias, este noble gallego lo llevó a Portugal cuyo Rey había mantenido estrechas alianzas con el malogrado Fernán.
Datos de: PARDO DE GUEVARA, Eduardo: Los Señores de Galicia. Fundación Pedro Barrié de la Maza. La Coruña, 2000. Pág. 122-128 y 143.