GENEALOGÍA BERMÚDEZ DE CASTRO
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DESDE ALFONSO V HASTA FERNANDO I (999-1037).

 

 

         La nobleza gallega siempre estuvo vinculada a Vermudo II incluso antes de ser proclamado rey. De hecho, en Galicia encontró el soberano el principal apoyo durante la guerra civil que mantuvo contra su primo Ramiro III. Fue precisamente en Galicia donde tuvo que refugiarse, una vez coronado, huyendo de las rebeliones nobiliarias de los años 986 y 990 (véase Rebeliones en el reinado de Vermudo II). Es lógico, en consecuencia, que pusiera a su hijo Alfonso (futuro Alfonso V), bajo la tutela de quien representaba la cabeza de la nobleza gallega: MENENDO GONZÁLEZ (véase Condes de Deza).

        La nobleza castellano-leonesa no iba a renunciar tan fácilmente a esa cota de poder: cuando falleció Vermudo II (año 999), el conde de Castilla, SANCHO GARCÍA, reclamó la custodia de su sobrino Alfonso V, que no tenía más que cinco años. Ambos nobles (SANCHO GARCÍA y MENENDO GONZÁLEZ) aceptaron el arbitraje de Al- Muzaffar que envió un juez cordobés que se decantó por el gallego (1).

        Resuelto el conflicto con el conde de Castilla, los problemas llegaron del conde de Saldaña, GARCÍA GÓMEZ, que aprovechó la muerte del obispo de León en el año 1007 para intitularse conde de León (2). Ningún otro antepasado suyo había alcanzado tanto poder como él, que dominaba desde el territorio de Liébana hasta la Tierra de Campos zamorana y del Cea, pasando por el Pisuerga, hasta la frontera con el reino de Pamplona (3). Sin embargo, quizá por su desmedida ambición o por su lealtad con el ya fallecido Almanzor, se vio envuelto en las guerras internas del califato de Córdoba y no volvió a Saldaña hasta el año 1013, ya muy debilitado (4). Su muerte sin sucesión directa supuso un duro golpe para la Casa de Saldaña que tardará años en recuperar su prestigio a través de los descendientes de su tío FERNANDO DÍAZ (5).

        Una vez superados los conflictos con los condes de Castilla y de Saldaña, Alfonso V quiso asentar la paz del reino sobre una base legal: El Fuero de León del año 1017. Según algunos autores (6) mediante dicho régimen foral se aceptaba una jerarquía feudal que contribuía a pacificar y fortalecer la monarquía (6).

         Alfonso V consiguió, de esa manera, la pacificación de León durante su reinado, pero tras su fallecimiento en el año 1028, una nueva dinastía irrumpió en el reino: la de Pamplona.

         Ya habían colaborado anteriormente, en el siglo X, los navarros con los reyes de León frente al enemigo común musulmán: por ejemplo, en las batallas de Vadejunquera y Simancas. Desde entonces, su política matrimonial fue aproximándose a Castilla y a León: SANCHO GARCÉS II casó con URRACA FERNÁNDEZ, hija del Conde de Castilla FERNÁN GONZÁLEZ; GARCÍA SÁNCHEZ II casó con JIMENA FERNÁNDEZ, hija del Conde de Cea FERNANDO VERMÚDEZel siguiente rey de Pamplona, SANCHO GARCÉS III, casó con MUNIADONA DE CASTILLA, hermana del conde de Castilla GARCÍA SÁNCHEZ.

 Esquema de la política matrimonial de los Reyes de Pamplona.

 

             Con todo ello, la situación que se encontró Vermudo III, con tan solo once años de edad, tras la muerte de su padre, Alfonso V, no era muy favorable: el mismo año que falleció el soberano (año 1028) falleció también el último conde de Cea, PEDRO FERNÁNDEZ, dejando una única hija que no tuvo descendencia; poco antes había fallecido, sin sucesión, GARCÍA GÓMEZ, conde de Saldaña (7). El rey de Pamplona, SANCHO III GARCÉS, emparentado con todos ellos (véase esquema más arriba) no tenía más que un inconveniente para sentirse legítimo heredero de los territorios anteriores: ese inconveniente se llamaba GARCÍA SÁNCHEZ, conde de Castilla. Casualmente, éste último murió asesinado en el año 1028, el mismo año que habían fallecido Alfonso V y el conde de Cea. Ese asesinato se atribuye a SANCHO III GARCÉS, o a la familia Vela, enemigos de los Castellanos (8).

            El inevitable enfrentamiento bélico definitivo se produjo, en el año 1037, en la batalla de Tamarón entre Vermudo III y Fernando I, hijo de SANCHO III GARCÉS, donde falleció Vermudo III dejando el trono a su cuñado Fernando I (9).

           El panorama nobiliario leonés cambió radicalmente con el reinado de Fernando I, que estudiaremos a continuación.

 

 

Datos de:

 

1.- TORRES SEVILLA-QUIÑONES DE LEÓN, Margarita: Linajes Nobiliarios en León y Castilla (Siglos IX-XIII). Junta de Castilla y León. Consejería de Educación y Cultura. 1999. Páginas 266 y 297.

2.- Ídem página 267.

3.- Ídem páginas 273 y 418.

4.- Ídem páginas 269-273.

5.- Ídem página 274.

6.- Autores como JOSÉ Mª MÍNGUEZ FERNÁNDEZ, en Las sociedades feudales I, Antecedentes, formación y expansión. Historia de España II. Madrid, 1994. Páginas 146-147. Citado en: TORRES SEVILLA-QUIÑONES DE LEÓN, Margarita: Linajes Nobiliarios en León y Castilla (Siglos IX-XIII). Junta de Castilla y León. Consejería de Educación y Cultura. 1999. Página 418.

7.- Ídem páginas 77, 78, 140, 273 y 328).

8.- Ídem página 216.

9.- Ídem páginas 141 y 328.