LOS PRIMEROS CASTRO: GUTIERRE Y RODRIGO FERNÁNDEZ.
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Los hermanos Gutierre y Rodrigo Fernández fueron los primeros conocidos como “de Castro”. Aunque no firmaban así, los cronistas posteriores se referían a ellos con ese topónimo (1). ¿Por qué se perpetuó el topónimo a partir de entonces? En primer lugar porque la conciencia social de linaje estaba cambiando: antes del siglo XII se carecía de referencias al pasado familiar más allá de las dos primeras generaciones; además, las herencias se repartían por igual entre los hijos sin predominio de varones sobre mujeres. A mediados de ese siglo, sin embargo, comenzó a apreciarse un desequilibrio en favor del primogénito y, en consecuencia, comenzó a aparecer la figura de jefe de linaje, un personaje principal, un referente carismático, no discutido, para todos los miembros del clan familiar. El concepto de linaje iba adquiriendo mayor importancia (2). Además, la concesión de tenencias y señoríos comenzaba a perpetuarse cuando no a hacerse hereditarias (3).
Es, precisamente, a mediados del siglo XII, cuando se comienzan a usar el lugar de origen o señorío para designar linajes concretos (4). Ese lugar de origen para los Castro se refiere a Castrum Sigerici o Castrojeriz, donde Gutierre y Rodrigo mantenían sus posesiones (5). Esas plazas adquirieron importancia a principios del siglo XII pues se encontraban en medio de la trifulca entre la reina Urraca, su ex marido Alfonso I de Aragón y el hijo de ella, Alfonso Raimúndez: Castrojeriz reconocía como reina a Urraca hasta el año 1118, pero fue conquistada por Alfonso I; tras la muerte de Urraca (año 1126) Alfonso Raimúndez recuperó Castrojeriz, pero en 1127 volvió a conquistarla Alfonso I (6). Precisamente, cerca de Castrojeriz, tuvo lugar la importante batalla de Tamara que forzó a Alfonso I a reconocer a Alfonso Raimúndez como rey de Castilla y León en 1129 (6). En esa batalla, Alfonso Raimúndez tenía sometidas a Burgos, Carrión y Villafranca mientras que el aragonés dominaba Castrojeriz, Cellorigo, Bureba y Nájera (6).
Tras la batalla, en la que los Lara se negaron a luchar contra el aragonés, Alfonso Raimúndez fue reconocido como rey de Castilla y León. La frontera con Aragón quedó marcada desde Vizcaya, Álava, Cellorigo, Nájera, Soria, Calatayud… (6)
En esos años comienzan a aparecer los Castro en la curia regia (7). Sabíamos de su existencia al menos desde el año 1119 en el que se citaban los hijos de Fernando García de Hita habidos en su primera esposa, Trigidia (5). Por el mismo documento sabemos que, ya desde entonces, los Castro poseían las tierras de Vallegera, Villamedianilla y Revilla de Vallegera, localidades próximas a Castrojeriz, pero, probablemente por su juventud y por las vicisitudes que sufrieron sus posesiones (como hemos visto más arriba), no aparecían en la documentación regia: en 1128 aparece por primera vez Gutierre Fernández en una donación de Alfonso VII a la iglesia de Burgos (7); en 1132 como tenente de Amaya y Castrojeriz; entre 1135 y 1138 ya como Mayordomo Mayor de Alfonso VII; en 1140 y 1152 como tenente de Calahorra; de Soria entre 1142 y 1144 y entre 1145 y 1146; Roa y Amaya en 1148; de nuevo en Soria entre 1148 y 1152; fue también Mayordomo Mayor de Sancho III entre 1153 y 1155; de nuevo en Castrojeriz en 1156 y en Cervera, Mudave y Piedras Negras en 1158 (8).
Tampoco defraudó en los asuntos de guerra pues consta su participación en la campaña de Oreja (año 1139) y en la toma de Almería (9). Además de los referidos encargos territoriales, Gutirrre Fernández gozó de la confianza personal de Alfonso VII, pues le nombró mayordomo real, embajador ante Saif al-Dawla, ayo del infante Sancho y acompañante de la infanta Urraca para casarse con el rey de Navarra (9).
Su larga vida (se calcula que vivió unos 80 años) le permitió mantener la mayordomía de palacio durante dos reinados: el de Alfonso VII y el de su hijo Sancho III (Margarita Torres añade también el de la reina Urraca, pero ya nos parece excesivo). También fue ayo de dos infantes: Sancho III y su hijo Alfonso VIII. Ese último encargo, la tutoría de Alfonso VIII, provocó el enfrentamiento entre los Castro y los Lara: poco antes de morir, en el año 1158, Sancho III nombró regente a Manrique Pérez de Lara y encargó la tutela de su hijo (futuro Alfonso VIII) a Gutierre Fernández de Castro (10). Los Lara, encumbrados tras el romance extramatrimonial entre la reina Urraca y Pedro González de Lara, necesitaban la tutoría del rey-niño para obtener el poder absoluto. El enfrentamiento bélico tuvo lugar en la batalla de Lobregal, en el año 1160, de la que salió vencedor el de Castro capturando a Nuño Pérez de Lara, hermano de Manrique (11). En los años siguientes (1162-1164) se repitieron los enfrentamientos en Ávila, Salamanca, Toledo, Soria, San Esteban de Gormaz, Medina de Rioseco… hasta que, en julio de 1164, Manrique Pérez de Lara murió luchando contra Fernando Rodríguez de Castro (12). Poco después, hacia el año 1166, falleció Gutierre Fernández de Castro (13). Al no tener sucesión la estirpe continuó a través de los hijos de su hermano Rodrigo cuya vida fue, probablemente por su brevedad, mucho menos relevante que la de Gutierre: Rodrigo Fernández de Castro fue Alférez Real de Alfonso VII en 1130, Alcalde de Toledo y Oreja desde 1139 y tenente de Ávila en 1142. Debió fallecer por esa fecha pues no se volvió a tener noticia de él (14). Casó con Elo Álvarez, hija de Alvar Fáñez, de quien nacieron: Álvaro, Fernando, Pedro, Gutierre y Sancha (15). La rama castellana continuaría a través de Fernando, pero a nosotros nos interesa la gallega que parte de Gutierre y que veremos próximamente.
12 de enero de 2018
Datos de:
1.- SALAZAR Y ACHA, Jaime: El linaje castellano de Castro en el siglo XII. Anales de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía. Tomo I, Madrid. 1991. Página 35. (En adelante se citará únicamente SALAZAR Y ACHA)
2.- PARDO DE GUEVARA Y VALDÉS, Eduardo: De las viejas estirpes a las nuevas hidalguías. El entramado nobiliario gallego al fin de la Edad Media. NALGURES. Tomo III. 2006. Páginas 263 y 264. Puedes descargarlo aquí en PDF.
3.- PARDO DE GUEVARA, Eduardo: Los Señores de Galicia. Fundación Pedro Barrié de la Maza. La Coruña, 2000. Página 59. (En adelante se citará únicamente PARDO DE GUEVARA).
4.- SALAZAR Y ACHA, Jaime de: Génesis y Evolución del Apellido en España. Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía. 1991. Página 21.
5.- Así consta en la carta de arras de Fernando García de Hita a su segunda esposa. Véase SALAZAR Y ACHA. Páginas 48 y 49. También PARDO DE GUEVARA. Página 86.
6.- SÁNCHEZ DE MORA, Antonio: La Nobleza castellana en plena Edad Media: el linaje de Lara. Tesis doctoral. Universidad de Sevilla. 2003. Páginas 81, 87 y 89. (En adelante se citará únicamente como SÁNCHEZ DE MORA).
7.- Entre los años 1089 y 1117 aparece en los documentos un Gutierre Fernández, Mayordomo Mayor de la reina Urraca, pero SALAZAR Y ACHA consiguió diferenciarlo de su homónimo de Castro. Véase SALAZAR Y ACHA. Páginas 35 y 36. Margarita Torres, sin embargo, cree que el que aparece en los documentos como Mayordomo Mayor de la reina Urraca entre 1111 y 1115 es Gutierre Fernández de Castro. Véase TORRES SEVILLA-QUIÑONES DE LEÓN, Margarita: Linajes Nobiliarios en León y Castilla (Siglos IX-XIII). Junta de Castilla y León. Consejería de Educación y Cultura. 1999. Página 87. (En adelante se citará únicamente como TORRES SEVILLA). Por el contrario, Eduardo Pardo Guevara y Antonio Sánchez de Mora opinan lo mismo que Jaime de Salazar. Véase PARDO DE GUEVARA. Página 93. También SÁNCHEZ DE MORA. Página 88.
8.- SALAZAR Y ACHA. Páginas 36 y 37. PARDO DE GUEVARA. Páginas 93 y 94.
9.- TORRES SEVILLA. Página 87.
10.- SÁNCHEZ DE MORA, páginas 131.
11.- SÁNCHEZ DE MORA, páginas 136 y 137.
12.- El conflicto entre las dos estirpes fue mucho más complicado de lo que aquí se ha expuesto pero no queremos aburrir con los detalles. Para los interesados, un minucioso estudio en: SÁNCHEZ DE MORA, páginas 131-151.
13.- Margarita Torres y Pardo de Guevara apuntan esa fecha como la más probable, aunque Salazar y Acha encontró documentos fechados en 1169 confirmados por Gutierre. Véase TORRES SEVILLA. Página 88. PARDO DE GUEVARA. Página 94. SALAZAR Y ACHA. Página 36.