GENEALOGÍA BERMÚDEZ DE CASTRO
La web de los Bermúdez de Castro

PEDRO ÁLVAREZ OSORIO: Conde de Lemos.

 

 

         La hegemonía gallega, que venía representada por el Condado de Lemos, Sarria y Trastámara, tuvo como último titular a Fadrique Enríquez, Duque de Arjona. Tras su muerte, ocurrida en 1430, el título quedó dividido entre dos personajes homónimos que muchos autores han confundido:

 

- Uno es Pedro Álvarez Osorio, Señor de Cabrera y Ribera y esposo de Beatriz de Castro, hermana de Fadrique Enríquez. Fue Conde de Lemos desde 1456 (1).

 

- El otro es Pedro Álvarez Osorio, Señor de Villalobos, pariente del anterior, que fue Conde de Trastámara desde 1445 (2).

 

         Según Eduardo Pardo de Guevara, el de Lemos fue el que asumió la incontestable hegemonía al adquirir un singular prestigio y situarse en una posición de clara ventaja sobre el resto de la nobleza (3). Por ese motivo lo estudiaremos en primer lugar.

 

         Según el mismo autor su inteligencia y habilidad, su ambición, su falta de escrúpulos y su indudable oportunismo determinaron su brillante trayectoria desde la modesta posición del Bierzo a la cúspide de la nobleza gallega (4).

 

         Pedro Álvarez Osorio pertenecía al viejo linaje leonés de los Osorio cuyos miembros ya habían mostrado interés por Galicia desde los tiempos de Alfonso XI (véase el capítulo titulado Los Osorio sustitutos de Los Castro). Sin embargo, la verdadera incursión en la primera línea gallega se produjo gracias al matrimonio entre Pedro Álvarez Osorio y Beatriz de Castro, hermana del Duque de Arjona, matrimonio que tuvo lugar a los tres años de la muerte del de Arjona cuando Beatriz ya era Señora de Lemos y Pedro, Señor de Cabrera y Ribera en León (5).

 

         El mayor acierto de Pedro Álvarez Osorio pudo ser el mostrarse extremadamente fiel cumplidor de las órdenes del Rey:

 

- En 1441 el Rey le ordenó confiscar en su nombre las villas de Pontedeume, Ferrol y Villalba a Fernán Pérez de Andrade (6), aunque al año siguiente se las restituyera (7);

 

- En 1446 se le encargó que ejecutara la restitución de los bienes que habían sido usurpados a Alonso de Lanzos;

 

- En 1447 se le ordenó que defendiera a Fernán Díaz de Ribadeneira;

 

- En 1448 se le ordenó que hiciera preso al conde de Benavente y confiscara sus bienes, lo que provocó un largo enfrentamiento (8);

 

         En todas esas comisiones de la Corona mostró su eficacia y lealtad y gracias a ello fue nombrado Conde de Lemos el 26 de junio de 1456 (9). Quedaban bajo su dominio las villas de Monforte, Sarria, Chantada, Castro Caldelas, Villafranca del Bierzo y Ponferrada, y las fortalezas de Balboa, Moeche, Manzaneda, Corullón, Serracín, Cornatelo… (10)

 Zona de dominio señorial del Conde de Lemos

 Principales fortalezas del Conde de Lemos en el valle del Bierzo

  Fotografías de Pablo Bermúdez de Castro y Blasco

         Además, su influencia sobre los bienes eclesiásticos, también era importante:

 

- Intentó que su hermano García Enríquez Osorio, que ya era obispo de Sevilla desde 1442, permutara su silla con Lope de Mendoza, Arzobispo de Santiago. El Condestable Álvaro de Luna lo evitó (11);

 

- Intervino en las disputas entre el Consejo de Santiago y el Arzobispo recibiendo el respaldo de la Corona;

 

- Consiguió la encomienda de Mondoñedo desde 1461;

 

- El obispado de Lugo estuvo ocupado por su hermano Alonso Enríquez desde 1470 (12);

 

         A todo esto hay que añadir su poderío militar ciertamente temible y, desde luego, muy superior a la de cualquier otro gran personaje gallego (en palabras de Pardo de Guevara, ): en 1448 Juan II solicitó al de Lemos el envío de cuarenta hombres de armas aderezados y pagados por cuatro meses o más para las fronteras de Aragón y Granada; unos meses más tarde se amplió a cincuenta hombres y doscientos cincuenta peones (13); En abril del año siguiente se presentó ante la fortaleza de Milmanda con ciento cincuenta jinetes y doscientos peones (14); tenía ochenta escuderos que permanecían a su lado permanentemente con un salario anual de doce mil cien maravedíes (15); Pedro Bolaño puso a su servicio veinte jinetes y cien peones (16)…

 

 

Datos de:

 

1.- PARDO DE GUEVARA, Eduardo: Los Señores de Galicia. Fundación Pedro Barrié de la Maza. La Coruña, 2000. Página 338.

 

2.- Ídem página 309.

 

3.- Ídem página 338.

 

4.- Ídem página 319.

 

5.- Ídem página 303.

 

6.- Ídem página 322.

 

7.- Ídem página 323.

 

8.- Ídem páginas 324-328.

 

9.- Ídem página 338.

 

10.- Ídem página 341.

 

11.- Ídem página 334.

 

12.- Ídem página 342.

 

13.- Ídem página 327.

 

14.- Ídem página 329.

 

15.- Ídem página 342.

 

16.- Ídem página 341.